Disponiblidad Emocional

Disponiblidad Emocional

Se viene utilizando mucho el concepto de la disponibilidad emocional en las relaciones humanas, especialmente en aquellas que se mueven en un entorno romántico sexual. Esta disponibilidad se refiere a la capacidad y disposición de las personas a establecer relaciones íntimas o de compromiso emocional con otras. Esto implica tener una capacidad real para conocer y desarrollar una relación aumentando la sensación de intimidad y compromiso de los participantes. Esta idea también puede usarse referida a la empatía que una persona puede sentir por la situación emocional de otra y acompañarla en la experiencia u ofrecer interés y apoyo adecuado al otro en su superación.

 

Cuando una persona es inaccesible emocionalmente no sabe vincularse con otra persona, ni lleva acciones adecuadas para ello. En muchos momentos la ambigüedad o la contradicción pueden guiar sus conductas. No responde a nivel emocional a las interacciones de otros, generando en el otro sentimientos de confusión, soledad, abandono, aislamiento, o incomprensión… Puede estar cerca o no del otro y aunque a nivel exterior la otra persona se encuentre disponible físicamente, no transmite esa sensación emocionalmente.

 

Muchas veces estas personas utilizan su capacidad racional por encima de todo y anteponen sus necesidades u objetivos a los del otro constantemente. La emoción no es relevante y transmiten sensación de seguridad, control y frialdad, que  a veces son admirados por otros al confundirlos con vulnerabilidad, autocontrol y fortaleza. El mayor sufrimiento se produce en el otro, que espera recibir atención, relevancia o reconocimiento por parte del otro.

 

 

 

En muchas ocasiones estas personas se enfocan mucho en los resultados, el logro, la ganancia, subestimando la importancia de las relaciones humanas, enfocándose en la conveniencia, o el interés propio de dichas relaciones. Pueden ser personas perfeccionistas, muy exigentes y con alta autocritica.

 

Muchas relaciones frustrantes y toxicas se establecen con personas no disponibles emocionalmente. Por ello es muy positivo detectarlas o antes posible, por lo que vamos a ver algunas señales a detectar en adultos:

 

  • Son personas muy racionales que se centran en los hechos o en el análisis de un problema, pero nunca expresan cómo se sienten, ni les interesa como se sienten los otros.
  • Evitan las situaciones emocionales y las muestras de cariño. Todas las situaciones donde este tipo de emociones se revelen son situaciones a evitar sistemáticamente.
  • Las interacciones más íntimas están muy seleccionadas. Tienen buenas habilidades sociales, sin tener problemas para relacionarse, manipular, obtener, o transmitir simpatía, pero tienden a evitar situaciones sociales donde hay más probabilidades de que las emociones y las relaciones interpersonales sean el foco de la conversació
  • Descartan, desprecian o desalientan los estados emocionales de otros o se burlan de las expresiones emocionales, atribuyendo la responsabilidad e incoherencia al emisor de esta. Esto les permite protegerse, eximirse de la responsabilidad y controlar la situación.

 

La posibilidad de cambio de estas personas es muy reducida. La incapacidad para comprometerse o vincularse viene del aprendizaje del apego en la infancia o historias de heridas, traumas o eventos muy dolorosos de la niñez. Es por ello, por lo que acumulan historias repetidas de relaciones sin intimidad y cargadas de un beneficio personal hacia uno de sus miembros y soledad, baja autoestima y frustración en el otro.

 

Ángela Santos.