La disortografía, una desconocida dificultad del aprendizaje
¿Sabías que existe una dificultad que afecta única y exclusivamente a la adquisición de las reglas ortográficas? Así es, se llama disortografía y en las siguientes líneas te cuento todo sobre ella.
La disortografía se define como la dificultad existente en la transcripción de la lengua hablada al lenguaje escrito el cual precisa de reglas ortográficas para su correcta ejecución. Es decir, mientras el contenido del escrito se muestra inalterado, es en el formato donde se hace patente. Así, la conversión errónea de los fonemas a grafemas o la propia comprensión de la ortografía son las áreas afectadas por dicha patología.
Al igual que sus hermanos más conocidos llamados dislexia, discalculia y disgrafía, la disortografía está recogida en lo que actualmente el manual de criterios diagnósticos DSM-V reconoce como Trastorno Específico del Aprendizaje puesto que las dificultades en lectura, escritura y matemáticas afectan a la adquisición de éste. En el caso de la dificultad a la que compete este artículo sólo afecta a los errores cometidos en la escritura preservando otras dimensiones como el trazo de la grafía.
Las causas a las que se puede deber la disortografía son muy diversas:
- Causas perceptivas: se ven alterados diferentes procesos relacionados con el procesamiento auditivo o visual como la discriminación, memoria u orientación espacial.
- Causas intelectuales: debido a un deterioro cognitivo o un cociente intelectual bajo la ortografía puede verse afectada como consecuencia de un bajo procesamiento de la información.
- Causas lingüísticas: tener dificultades de articulación o dislalias conlleva a emitir de forma errónea ciertos fonemas lo cual influye directamente en cómo escribimos sus grafemas. Además, tener adquirido un vocabulario pobre agrava la situación debido a no recordar su forma escrita.
- Causas afectivo-emocionales: una baja motivación o un mal estado emocional influyen en la motivación y atención y por ende en cómo adquirimos un aprendizaje.
- Causas pedagógicas: la metodología implementada puede ser errónea y no permitir al alumno acceder al conocimiento de la ortografía.
En relación a las características propias de este trastorno existen dos tipos de ortografía: la natural, la cual hace referencia a un fallo meramente alfabético como un cambio de letra que conlleve un cambio de fonema, y la ortografía arbitraria, en la que existen principios reglados que dictan cómo ha de ser escrita esa palabra como por ejemplo los cambios de letra “b” y “v”.
Puesto que la disortografía afecta a un área muy concreta, su rehabilitación debe estar centrada en procesos fonológicos de escritura que favorezcan una buena percepción de la información para que los procesos de transcripción sean precisos además de asentar de una forma visual y práctica las diferentes reglas ortográficas a través de libros ideovisuales o ficheros cacográficos entre otros.
Si tras leer las líneas anteriores tienes alguna duda puedes escribirme a psicopedagogia@centroada.es o concertar una entrevista inicial en Centro A.D.A., tanto yo como cualquiera de mis compañeros estaremos encantados de atenderte.
