Simone Biles
Nacida el 14 de marzo de 1997 en Columbus, Ohio, ha revolucionado el mundo de la gimnasia, estableciendo un precedente con su talento, habilidad y determinación. Hasta la fecha de corte en 2021, es considerada por muchos como la mejor gimnasta de todos los tiempos.
Criada por sus abuelos maternos en Texas debido a las dificultades de su madre con las drogas, Simone encontró en la gimnasia no solo una pasión sino también un refugio. Desde su primera exhibición a los seis años, quedó claro que poseía un talento innato.
Rápidamente ascendió en el mundo de la gimnasia, y para 2013, ya estaba compitiendo a nivel mundial. Un año después, en 2014, Biles ganó su segundo título mundial consecutivo, solidificando su posición como una de las principales contendientes para los Juegos Olímpicos de Río 2016.
En Río, la expectación en torno a Biles era inmensa, y ella no decepcionó. Ganó cuatro medallas de oro, en equipo, individual general, salto y suelo, además de una medalla de bronce en la barra de equilibrio. Estas victorias solidificaron su reputación como una fuerza imparable en la gimnasia.
Sin embargo, lo que hace especial a Biles no es solo su habilidad en la gimnasia, sino también su carácter. Ha utilizado su plataforma para hablar abiertamente sobre temas de salud mental, sobre su experiencia como sobreviviente de abuso sexual, y sobre la importancia de la autonomía y el autocuidado.
Antes de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, retrasados hasta 2021 debido a la pandemia de COVID-19, Biles sorprendió al mundo al ejecutar movimientos que nadie más había realizado en competencias oficiales. Sin embargo, durante esos Juegos, tomó la valiente decisión de retirarse de varias finales para centrarse en su bienestar mental, una decisión que fue ampliamente debatida y finalmente aplaudida por muchos por priorizar su salud sobre la competencia.
Simone Biles, con sus innumerables récords y su habilidad sobrenatural, ha expandido lo que se considera posible dentro de la gimnasia. Pero más allá de las medallas y los títulos, su legado reside en su capacidad para redefinir el éxito en el deporte, demostrando que la salud mental es tan importante como la física.
Desde su debut, Biles ha sido una inspiración no solo para los jóvenes gimnastas sino para todos, mostrando que con determinación, pasión y un fuerte sentido de uno mismo, se pueden romper barreras y redefinir estándares.