La Atención Temprana un aspecto fundamental en la vida infantil

La Atención Temprana un aspecto fundamental en la vida infantil

Cuando hablamos de Atención Temprana nos referimos al trabajo que se realiza para favorecer el óptimo desarrollo y la máxima autonomía personal de los menores, desde su nacimiento hasta la edad de los 6 años que presentan o tienen riesgo de ello un desafío en su desarrollo. Además,
en muchas ocasiones se lleva a cabo una intervención con las familias aun cuando el bebé se encuentra en el útero de la madre ofreciendo pautas y acompañamiento cuando ya se prevé que el bebé nazca con algún tipo de patología o dificultad.


Por lo tanto, la Atención Temprana se define como un conjunto de intervenciones, dirigidas a la población infantil, a la familia del menor que reciben orientación y apoyo, dado que estas son el principal agente impulsor del desarrollo del niño/a, y al entorno social del menor. Teniendo por objetivo este servicio dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños/as con trastornos en su desarrollo o que tienen riesgo de padecerlo. Estas intervenciones han de ser planificadas por un equipo de profesionales de
orientación multidisciplinar o transdisciplinar, encontrándose profesionales como: Fisioterapeutas, logopedas, pedagogos, psicomotricistas, trabajador social, estimuladores, etc.


En este sector mencionado con anterioridad, la Atención Temprana es muy importante debido a que gracias a su práctica y desempeño produce en los más pequeños una mejora en su desarrollo Global, permite eliminar o disminuir los efectos de las alteraciones que el niño/a padece así como las provocadas por las situaciones, permite superar las expectativas de desarrollo en los casos de alteraciones establecidas y, contribuye a formar educativamente a los padres ofreciendo pautas y acompañamiento en el desarrollo de las intervenciones para la mejora de sus hijos/as.


Ahora bien, respecto a mi papel como estimuladora en Atención Temprana hace referencia a una intervención planificada de forma sistemática y secuencial que se da en las primeras etapas de la vida del niño/a con el fin de potenciar al máximo sus posibilidades físicas, intelectuales y afectivas. El objetivo de un estimulador en Atención Temprana es facilitar la adquisición y el desarrollo de una gran variedad de aprendizajes, habilidades y capacidades del/la menor por medio de todas las áreas del desarrollo, siendo las siguientes: Desarrollo sensoriomotor, Estimulación del lenguaje y la comunicación, Desarrollo cognitivo, Desarrollo social y afectivo y, el Desarrollo de la autonomía y del Juego.


Para finalizar con este artículo sobre la Atención Temprana y el papel de un estimulador, hay que decir que en la evolución del tratamiento con el niño/a todas y cada una de las áreas del desarrollo dependen unas de otras, por tanto, cuando una o varias de ellas están afectadas, las demás también. Lo mismo ocurre a la inversa, cuando una o varias de ellas mejoran, en el resto de las áreas se pueden observar cambios y avances. Estos cambios pueden darse a un mayor o menor ritmo, ahí es cuando podemos hablar sobre la evolución del/la menor y sobre la revisión del plan de tratamiento.

ARTÍCULO ESCRITO POR DAISY ACOSTA GONZÁLEZ.

PEDAGOGA Y ESPECIALISTA EN ATENCIÓN TEMPRANA.