El fútbol como formador de personas

El fútbol como formador de personas

Con cerca de 400 jugadores/as, el C.D. Ciudad de Pinto es, posiblemente, la entidad del municipio con más niños y niñas en edades tempranas en sus filas. Por ello, el club que preside Antonio Valderrama pone en valor todas las etapas formativas: iniciación, aprendizaje, perfeccionamiento y aplicación al juego.

 

En esta primera etapa, los chupetines son expuestos de forma lúdica a una gran variedad de actividades motrices con el fin de respetar su proceso evolutivo y su desarrollo en función de su conocimiento del cuerpo, del espacio y del tiempo. Intentamos inculcar la importancia del deporte como un juego en una generación que convive desde muy temprano con las nuevas tecnologías como uno de sus pilares fundamentales, y que en muchos casos casi les condenan a una vida cada vez más sedentaria y les aleja de un ambiente sano y natural.

 

La atención del niño/a es muy inestable y su crecimiento corporal grande. Hacia el final de este periodo disminuye el ritmo de crecimiento, lo que aumenta considerablemente la coordinación para practicar deporte. Inculcar en estas edades la mentalidad ganadora es un error grave pues hay que tratar de quitar esa presión que tienen ellos adquirida desde todos los ámbitos.

 

En la etapa de aprendizaje dirigida a los prebenjamines y benjamines, se desarrollan las normas de comportamiento y se van introduciendo las reglas del juego. Es muy importante crear hábitos de trabajo, de entrenamientos, de higiene, de horarios…

 

Además, el alumno debe conocer las diferencias entre el ataque y la defensa y los principios básicos técnicos como la conducción, el golpeo, el control… Debemos dar importancia a la cohesión grupal e iniciación en la educación en valores. Todo ello lo introducimos con juegos, la diversión es clave para estas etapas.

 

El tercer período será el de la tecnificación o perfeccionamiento. El cambio fisiológico que sufren alevines e infantiles es sustancial ya que empiezan un proceso de maduración corporal avanzado. Asimismo, el alumno/a perfecciona en esta etapa todas aquellas acciones individuales técnico-tácticas adquiridas en años anteriores, además de conocer las características propias de cada una de las posiciones en un terreno de juego ya más grande como es el de fútbol-11.

 

Hay que insistir dando su importancia a conceptos clave como la disciplina, el respeto, el trabajo en equipo en detrimento de las individualidades que alejan la unidad grupal en muchas ocasiones.

 

La cuarta y última etapa es la de aplicación al juego. Es el período más complejo de toda la vida deportiva del jugador/a ya que muchos abandonan el fútbol para dedicarse a otros hábitos a menudo, en la mayoría de los casos, poco saludables. Sin embargo, también es la etapa donde más se disfruta de la “competición”, del esfuerzo…

 

Aparece la responsabilidad real de trabajo y constancia en el mundo del deporte. En las categorías cadetes y juveniles es muy importante conseguir un grupo cohesionado en el que se impliquen todos y controlar el carácter de cada miembro del equipo en el que a veces en esta etapa, cambia radicalmente. Además, la condición física (resistencia, fuerza, velocidad y flexibilidad) aparece como una parte fundamental para la consecución de los objetivos como también saber la importancia de la estrategia en el juego.

 

Estas cuatro etapas completan la vida deportiva de un jugador y el C.D. Ciudad de Pinto nos ha querido acercar cómo trabaja en su proyecto formativo desde su fundación hace más de diez años.

 

Ángel Pérez.