Ceuta

Ceuta

Es uno de los destinos más desconocidos de nuestro país, y donde más patrimonio histórico se puede encontrar. Una ciudad donde se mezclan culturas y su esencia hace de este destino un lugar perfecto en el que perderse y disfrutar de sus calles y rincones.

 

  1. Las Murallas Reales

Se construyeron a lo largo de varios siglos: desde el X hasta el siglo XVIII con el fin de proteger el estrecho que separa la Península de La Almina del continente africano. Es el único ejemplo de arquitectura militar renacentista con un foso navegable que existe en España y fue declarado como Bien de Interés Cultural en el año 1985.

 

  1. Casa de los Dragones

Recibe su nombre por las estatuas de cuatro dragones que adornan la parte superior de la fachada. En un principio, los dragones eran seis y estaban hechos de bronce, pero fueron retirados en tiempos de la Segunda República. Las réplicas actuales se colocaron, tras siete décadas de ausencia, en el año 2006. Son obra del artista ceutí Antonio Romero y cada una de ellas pesa entre 150 y 200 kilogramos.

 

  1. Santuario de Nuestra Señora de África

La historia de esta iglesia se remonta al año 1421 cuando el Infante Don Enrique el Navegante envió una imagen de Nuestra Señora de África a Ceuta. Ordenó que se la venerase y que se le construyera un templo donde poder rezarle. Es una de las iglesias más icónicas de Ceuta.

 

  1. Estatuas de Hércules

Hechas de bronce tienen siete metros de altura y pesan unas cuatro toneladas cada una. Actualmente son las esculturas en bronce de la mitología clásica con mayores dimensiones del mundo. Uno de ellos está situado en el puerto de Ceuta, en el muelle de La Puntilla y el otro se encuentra en la Plaza de la Constitución. Ambas son obra del escultor ceutí Ginés Serrán Pagán.

 

  1. Basílica Tardorromana

Son los únicos restos cristianos en esta orilla del Mediterráneo en el siglo IV.

La Basílica sigue el modelo de las basílicas norteafricanas de planta rectangular, con tres naves y con el ábside orientado hacia el sur. El suelo fue utilizado como Necrópolis y entre sus restos se distinguen diferentes tipos de sepulturas.

 

 

 

 

Fuente: saposyprincesas.elmundo.es