Orense

Orense

Ciudad amable y hospitalaria que te regalará las experiencias inolvidables: sumergirte en la historia junto a los manantiales termales, descubrir los colores del paraíso en su Catedral, o disfrutar de un agradable baño termal en contacto con la naturaleza, en las orillas del río Miño.

 

LA CATEDRAL  Y EL PÓRTICO DEL PARAÍSO

Se trata de una catedral románica terminada ya en tiempos del gótico. El elemento más importante es el Pórtico del Paraíso, una maravilla casi única en España. Se trata de un pórtico policromado donde se incluye a los Apóstoles y a los músicos del Apocalipsis.

En la Catedral de Orense también merece mucho la pena el Altar Mayor que es gótico y la Capilla del Santo Cristo, de un recargado barroco como hay pocas en España.

 

EL CONVENTO Y EL CLAUSTRO DE SAN FRANCISCO

Una de las obras maestras del estilo ourensano, que resulta algo difícil de definir pero que sería algo así como la versión local de finales del románico e inicio del gótico.

El claustro es lo único que ha persistido del antiguo convento franciscano, con dobles columnas sobre basamentos y unos excelentes capitales, algunos con ornamentación vegetal y otros con animales fantásticos.

 

COMPLEJO DE AS BURGAS

Aquí encontraréis 3 elementos que no os podéis perder:  las fuentes termales que emanan agua caliente (a más de 55 grados de temperatura). Encontraréis las fuentes de arriba y las fuentes de abajo. Después veréis la existencia de un pequeño yacimiento arqueológico donde encontramos lo que fue la estación termal de la época romana. Por última, en As Burgas encontramos el complejo de piscinas termales.

 

PUENTE VIEJO

Conocido localmente como Ponte Vello, se trata de uno de los varios puentes que cruzan el Miño a su paso por Orense. Y, desde luego, el más antiguo de todos ellos, ya que su origen es romano.

Se trata de un precioso puente de piedra que fue remodelado durante la época medieval, de ahí que varios de sus arcos sean apuntados.

 

PUENTE DEL MILENIO

Fue inaugurado ya en el siglo XXI. Su diseño resulta de lo más espectacular, ya que encontramos una parte atirantada que sostiene el tablero por donde pasan los coches, pero una segunda parte elíptica, que es la pasarela peatonal y que permite disfrutar de unas enormes vistas del río Miño desde lo alto.

 

 

Fuente: laguiaviajera.com