El desarrollo del lenguaje infantil; progreso de muchas capacidades a la vez que “parecen ser solo una”

El desarrollo del lenguaje infantil; progreso de muchas capacidades a la vez que “parecen ser solo una”

Ser madre o padre es muy complejo. En muchas ocasiones desearíamos que los niños vinieran con un libro de instrucciones. Todos aquellos que son madres y padres saben a lo que me refiero. ¿Cuándo hablará? ¿Cuándo retiro el uso del chupete? ¿Por qué llora si acaba de comer? ¿Qué le pasa? … Y así infinidad de preguntas que si hiciéramos un libro, en el cual pudiéramos contestar a todas esas cuestiones, lo convertiríamos en un “best seller”.  Hoy vamos a escribir un primer capítulo de este “best seller” centrado en el tema del desarrollo del lenguaje.

El lenguaje es mucho más complejo de lo que parece, es el desarrollo de muchas capacidades a la vez que “parecen ser solo una”. El lenguaje es comunicar, hablar, observar, sentir, jugar, emocionarse… Y lo hacemos de manera innata la mayoría de las ocasiones, siempre con ayuda del ambiente que nos rodea, pero en otras no. En algunos niños el lenguaje es un proceso alterado, que no termina de arrancar o realmente se ve afectado. Me gustaría dividir de forma sencilla el lenguaje en “dos partes”: la expresión oral y la comprensión. Un niño puede hablar y no entender lo que le decimos, o al revés entender gran parte de lo que le decimos pero no tener un buen desarrollo de su expresión oral.

Antes de hacer un pequeño recorrido del desarrollo del lenguaje de 0 a 3 años, os comento que la gran pregunta que más nos suelen hacer a los logopedas es: ¿Cuándo es normal que un niño hable? Yo cambiaría esa pregunta por: ¿Desde cuándo un ser humano puede comunicarse? Lo primero es aclarar, que desde que nacemos estamos comunicando. El llanto es la primera forma de comunicación, un bebe no llora de la misma manera cuando algo le duele, que cuando tiene hambre. Tras los primeros meses de desarrollo, los bebés comienzan a realizar el uso de sonidos, lo que llamamos la etapa del balbuceo, van jugando con los fonemas para llegar a pronunciar sílabas que incluyen combinaciones de vocales y consonantes. A lo largo de su primer año de vida van teniendo una gran habilidad, entienden órdenes y prohibiciones por la entonación que se da: afectiva o de enfado. Además de que usan sus miradas para transmitir muchas emociones. Que tu hijo te busque, te mire, te señale, te siga con la mirada y la use para interaccionar, es muy importante para el desarrollo personal y del lenguaje.

A partir del primer año de vida, expresan entre 10 y 20 palabras, comienzan a usar algunos sustantivos, verbos, adjetivos y adverbios. Cuando se van acercando a los 18 meses utilizan «yo» / «mío» para designar pertenencia. Una vez llegamos al año y medio comienzan un camino de gran sabiduría, consiguen comprender de 100 a 200 palabras y usan unas 50; siendo capaces de hacer combinaciones de frases de 2 palabras, además de comenzar a hacer algunas preguntas como ¿éste? ¿papá?

Llegados a los dos años, la extensión del vocabulario es de 200-300 palabras y comienza el camino de conseguir muchas cosas, tales como hacer oraciones de 3 palabras de diferentes tipos y narrar utilizando frases unidas. Durante sus dos añitos de vida comienzan a contarnos como están, expresando sus sentimientos de forma sencilla, miran y nombran imágenes de libros, además de que son capaces de mantener un tema de conversación respetando algunos turnos e iniciar o cambiar de tema.

El salto a los tres años les lleva a una extensión del vocabulario de 350 – 900 palabras, emplea oraciones simples diversas, comienzan con el uso de oraciones coordinadas, utiliza el participio con los errores típicos de los verbos irregulares, que tanta gracia nos produce oírlo, por ejemplo: rompido.  Van creciendo, haciéndose mayores, en la etapa de los 36-42 meses aumentan su vocabulario a 1.200 palabras aproximadamente.

Nunca debemos regañar a un niño porque diga una palabra mal. ¿Es bueno corregirles? Los logopedas sí corregimos a los niños, pero los padres no deberíais de hacerlo, porque vuestro rol es diferente. Es bueno consultar con un profesional cuando tenemos dudas sobre el desarrollo del lenguaje de nuestros hijos, ya que nos van a indicar en qué punto del desarrollo se encuentra, que es lo “normal” para su edad y cómo hay que actuar. Los niños usan las simplificaciones fonológicas (dicen las palabras a “su manera”) de forma habitual, juegan con las palabras para construir su lenguaje, pero es cierto que llega un momento en el que van desapareciendo. Ante la duda de que algo pueda estar pasando en el lenguaje de nuestros hijos/as es recomendable consultar a un logopeda.

Cada niño se toma su tiempo para desarrollar y “configurar” el lenguaje, un código tan complejo, pero que a su vez debemos vigilar. Es bueno estar atentos y si nuestro hijo no dice la mayor parte de los sonidos que le corresponden a su edad, o no habla con 2-3 años, no hagamos caso al “ya hablará”, porque una buena intervención a tiempo, es lo mejor que podemos hacer por nuestros pequeños, ya que la adquisición del lenguaje influye a lo largo de nuestras vidas.

Podéis escribirme y preguntar todas las dudas que tengáis sobre este artículo o para ampliar más información sobre el lenguaje infantil a: sarab.garcia@centroada.es

¡Un abrazo muy fuerte!

SARA BEATRIZ GARCIA MORÁN

LOGOPEDA, ESTIMULADORA EN ATENCIÓN TEMPRANA Y PSICOMOTRICISTA

Col. Nº28/0122

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