La Provenza. Déjate seducir por el país vecino.
Es sorprendente como Francia, a pesar de estar tan cerca, es todavía desconocida para los españoles, que como mucho se han dejado caer por París.

Francia, que aglutina bellos paisajes, buenos vinos y eternas conversaciones esconde muchos rincones que no deberías dejar escapar. La Semana Santa que se acerca, es buen momento para disfrutar de La Provenza, por ejemplo, destino turístico preferido por los propios franceses que huyen del frío del norte y se nutren de los rayos del sol y de las aguas del Mediterráneo.
Comparto contigo 5 rincones que terminaron de enamorarme perdidamente de La Patrie.

• Marsella: El primer puerto de Francia y la más antigua de sus principales ciudades. De aspecto algo decadente y extranjero, merece la pena visitar el Château d’If donde estuvo recluso el Conde de Montecristo o sentarse en una de las heladerías del Puerto y observar a los viandantes.
• Cassis: A pocos kilómetros de Marsella y destino preferido de muchos turistas franceses, Cassis es un pequeño puerto encantador encajado entre colinas de piedra caliza. La costa entre Marsella y Cassis se quiebra por les calanques, rías que penetran en la tierra entre blancos acantilados verticales y donde podrás disfrutar de sus vistas o de la riqueza de sus aguas.
• St-Tropez: Puerto pesquero en el que se mezclan las barcas de pesca tradicionales con los lujosos yates. Callejuelas con cuidados restaurantes y boutiques. Visita el Musée de l’Annonciade donde los artistas bohemios venden sus obras o disfruta de una cerveza de cereza en el Café de Paris.
• Aix-en-provence: La antigua capital de Provenza, hoy ciudad universitaria y cosmopolita. Pasea por su gran Bulevar, por sus calles concurridas y atestadas de restaurantes y cervecerías y no te pierdas su Muséum d’Histoire Naturelle, con una importante colección de minerales y fósiles entre los que destacan los huevos de dinosaurios hallados en la zona.
• Aviñón: Puerta de entrada a la Provenza, ciudad abrazada por el Ródano y envuelta en su majestuosa muralla de 4,5 km con 39 torreones y 7 puertas. En su interior, el bullicio de las compañías de teatro que muestran fragmentos de sus obras en la calle y la Universidad, confieren de cultura y arte cada rincón de la histórica ciudad.